La Dra. Marlo Rencher es una emprendedora, antropóloga y educadora con más de dos décadas de experiencia en el desarrollo de startups y pequeñas empresas. Ha fundado o cofundado tres startups tecnológicas y actualmente es directora de programas de base tecnológica de TechTown Detroit.
Detroit cuenta con un número creciente de fundadores tecnológicos con ideas validadas, propuestas de valor sólidas y un gran potencial para crear empleo y riqueza en nuestra ciudad. Pero en una ciudad mayoritariamente negra, estos emprendedores se ven empantanados por las disparidades raciales en la riqueza de la comunidad y el sesgo del capital.
Uno de los obstáculos más importantes para que los empresarios negros pongan en marcha su propia empresa es la falta de acceso al capital y de conocimientos sobre el mismo. La mayoría de los inversores providenciales y de capital riesgo no son negros y puede que no se sientan lo suficientemente conectados personalmente como para hacer una apuesta financiera por un fundador negro.
Piense en esto: sólo el uno por ciento de los fundadores de empresas de capital riesgo son negros. Sólo el uno por ciento.
Además, la ronda de capital inicial de familiares y amigos a la que suelen acceder muchos fundadores blancos es mucho más difícil de obtener para los empresarios negros. Se trata de los entre 25.000 y 150.000 dólares que se necesitan para crear la empresa antes de generar ingresos; pagar servicios, capital humano y crear un producto mínimo viable. Según la Fundación Brookings, el patrimonio neto de una familia blanca típica en 2016 era de 171.000 dólares, casi 10 veces mayor que el de una familia negra, de 17.150 dólares.
Entonces, ¿cómo ayudar a los fundadores de tecnología negros de Detroit a sobrevivir al "valle de la muerte" de las startups, entre la validación de la idea y la creación del producto, y a cubrir los costes antes de generar ingresos?
Para empezar, parte de esta dinámica se atenuaría considerablemente si más negros controlaran el capital. También es necesario que los empresarios reciban más formación sobre el funcionamiento de los distintos tipos de financiación para que puedan elaborar mejores estrategias. Y quizá lo que más esperanzas me da para los fundadores negros de tecnología del futuro son el equity crowdfunding y otras clases de activos emergentes que pueden aumentar la diversidad de los inversores y poner más capital en las startups.
Imagino un mundo en el que un grupo muy diverso de personas disponga de recursos para explorar cómo puede crear valor con acceso a las herramientas, la red y el capital para hacerlo realidad. En TechTown Detroit estamos ayudando a hacer realidad esta visión.
Mientras que muchas incubadoras reclutan fundadores de startups que ya han generado ingresos o tienen un producto físico a punto de ser comercializado, TechTown reconoce que servir a los fundadores de esta ciudad de mayoría negra significa hacer las cosas de manera diferente. Valoramos la etapa crítica de "validación de ideas", la más temprana, para garantizar una tubería radicalmente inclusiva. Start Studio, lanzado en 2019, crea una acogedora rampa de acceso a la tecnología conectando con fundadores potenciales antes de que las barreras que afectan desproporcionadamente a los negros les hagan menos propensos a participar en el emprendimiento tecnológico.
Gracias a programas como Start Studio, el porcentaje de clientes tecnológicos negros a los que TechTown presta servicios casi se triplicó de 2018 a 2020.
También hemos introducido el Programa de Capital, que enseña cómo funcionan los distintos tipos de financiación y permite a los fundadores elaborar mejores estrategias. El aprendizaje virtual independiente sitúa al fundador en el asiento del conductor y el asesoramiento de expertos da lugar a planes de financiación basados en hitos. Estamos colmando lagunas de conocimientos y redes, y celebrando la creatividad inspirada por nuestros clientes.
Y ahora, TechTown está adoptando otro enfoque innovador para eliminar las barreras a las que se enfrentan los fundadores negros: un fondo de financiación colectiva denominado Startup Fund, que concederá subvenciones a antiguos alumnos negros del Capital Program. Al complementar los conocimientos y las redes que TechTown ayuda a aprovechar, el Startup Fund proporcionará a los fundadores un acceso inmediato al capital. A través de este fondo, los habitantes de Detroit pueden ser esencialmente la ronda de familiares y amigos y dar la vuelta al modelo de financiación tecnológica tradicional, exclusivo y roto.
TechTown, la comunidad tecnológica de Detroit y los líderes nacionales están dispuestos a adoptar la equidad racial y el impacto social como filosofía de inversión inteligente. Juntos podemos salvar la brecha que separa a los fundadores tecnológicos negros.
